Importancia de las impresiones 3D en el futuro
Pero, para empezar, ¿de qué se trata la impresión 3D?
Probablemente es algo que prácticamente todos conocemos en la actualidad, pero no está de más repasar un poco de qué se trata para conocer, posteriormente, la importancia de las impresiones 3D en el futuro.
Básicamente la impresión 3D utiliza el sistema CAD (que significa diseño asistido por ordenador) para generar objetos tridimensionales. ¿De qué forma lo hace? Juntando capas de distintos materiales como el plástico o la resina para crear la forma deseada.
Los beneficios que se han conseguido gracias a esta maravilla tecnológica son muchos. ha servido para ahorrar dinero y tiempo a profesionales de la salud, ingenieros, mecánicos, entre otros.
Pero no solamente es algo que se haya previsto para dar buenos resultados en el presente. Y es que las impresiones 3D en el futuro se avizoran como algo más allá de meros recursos papables. Forman parte, en realidad, de algo mucho más grande que eso.
Una innovación que avanza a pasos agigantados
Para entender el futuro de algo, hay que entender su pasado y su presente. Si se trata de un objeto o un servicio, ¿para qué fueron creados? ¿Cuáles eran sus objetivos en un inicio y cómo se han venido transformando para dar paso a lo que se espera de ellos después?
En el caso de las impresiones 3D se destacan los trabajos que se han realizado con ella. Todos y cada uno con el propósito de resolver un problema en torno a la optimización del proceso de creación de una figura u objeto.
Pero no se ha quedado a nivel micro, sino que se ha expandido a un nivel mayor. Un ejemplo de ello es el diseño y planeado de un avión impreso en 3D en la Universidad de Southampton, en Estados Unidos. En aquella oportunidad, el avión (no tripulado) se construyó en siete días. ¿El presupuesto? De unos 7000 euros.
Igualmente, se logró construir una prótesis para la mano de un niño, en Madrid. Se pudo reducir el costo de 6000 euros a unos 40. Una brecha bastante amplia para algo tan beneficioso, ¿no es así?
Así como este par de ejemplos podemos mencionar muchos otros. Coches impresos en 3D, Implantes de mandíbulas, robots que se convierten en ayudantes de limpieza y cocina y hasta casas creadas en tan sólo 24 horas.
Con tanta maravilla tecnológica pareciera que gran parte de muchos problemas (hablando a nivel de mercadotecnia) se han resuelto, pero aún queda trabajo por hacer, así como modificaciones para llegar a la máxima perfección posible.
Esto último es posible y la historia nos lo ha demostrado. El método de impresión 3D no es algo de la época actual. Se viene desarrollando desde hace mucho tiempo. Ya desde el año 1983 se venían manejando diversos prototipos de máquinas capaces de hacer esta labor. Sin embargo, poco a poco los avances tecnológicos han permitido ir modificando algunos detalles en búsqueda de mejoras significativas.
¿Las impresiones 3D en el futuro avanzarían tanto que puede haber una impresora de este tipo en cada hogar?
Probablemente este no sea el objetivo final de estas maquinarias. Aún así, habrá quienes deseen tener una impresora 3D en su casa para crear objetos necesarios. Cómo no planteárselo si permite reducir costos de producción y un ahorro de tiempo increíble.
Pero para que esto llegue a suceder se debe implementar una serie de modificaciones en cuanto a la velocidad de trabajo del equipo, así como los materiales a utilizar. No es tan sencillo como parece, especialmente porque, como hemos mencionado, este quizá no es el objetivo que tienen este tipo de artefactos.
Sin embargo, no es demasiado extraño pensar en esa posibilidad. Después de todo, en algún momento las impresoras comunes, las de tinta, lograron este cometido y ahora están presentes en los escritorios de muchos hogares.
Aún así, los expertos en el tema de expansión de estas máquinas lo ven muy difícil. En su lugar, piensan que lo que sí será notable es el aumento de espacios donde las personas puedan ir a imprimir sus creaciones 3D con total seguridad.
¿Hacia dónde van las impresiones 3D en el futuro?
Tal parece que, como se menciona en un artículo publicado por el Grupo Cooperativo Cajamar, «la impresión 3D es el eje de la cuarta revolución industrial». Esto solamente consigue aumentar la tendencia del uso de los equipos que permiten que esto sea posible.
Las estimaciones en torno a ello plantean que el mercado en el cual se manejan estos productos será triplicado en términos de ganancia para aquellos que se dedican a diseñar e imprimir prototipos 3D. Pero el beneficio no es solamente para ellos, sino también para quienes deseen utilizar su servicio.
En ese sentido, las ideas que se tienen sobre este tipo de impresiones resultan ser tan fantásticas como posibles. Si ya no es sorprendente todo lo que ha hecho hasta ahora, imagina tan sólo la posibilidad de que se imprima comida con los nutrientes necesarios (algo muy útil para los astronautas, por ejemplo), crear artefactos similares a los órganos humanos o animales con mayores capacidades para las operaciones, reconstruir partes del cuerpo, entre otros que la mayoría de las personas amarán.
¿Te imaginas vivir en tu propia casa impresa? ¿replicar productos en masa para crear tu propio negocio? ¿O simplemente ser testigo de los maravillosos avances a los que esta tecnología pueda llegar? Es una visión futurista, pero muy posible de alcanzar. ¿Hasta dónde será capaz de llegar la tecnología? No lo sabemos aún, pero estamos dispuestos a ir de la mano con ella.